Bendita, soberana, cristiana, solidaria,

Hermanas y hermanos, compañeros:

Entre la algarabía de los niños y el encuentro feliz de las familias, en una navidad que nos llena a todos de espíritu de celebración y agradecimiento al padre, por la paz, la salud, los dones recibidos y multiplicados, la vida buena, escribimos con precio, reconocimiento y profundo respeto, a todo nuestro pueblo.

Estas navidades reflexionamos sobre ese fatal egoísmo que conlleva pobreza y desprecio, y que debemos aprender a desterrar de nuestras vidas.

Que la luz de todas las estrellas siga llenándonos, inspirándonos, iluminando nuestra conciencia y convicciones, y que en una patria digna, libre, contenta, saludable y buena, recibamos toda la gracia del niño Jesús, para seguir trascendiendo la sacrílega pobreza, con amor, concordia, buena voluntad, y siempre con la fuerza de su nombre poderoso.

Siempre más allá! con amor y esperanzas, en unidad para la prosperidad!

Daniel Ortega Saavedra Rosario Murillo